Consagración

Mientras tanto

Me oréis a menudo

Dar portazos

L.G. Adams

Al pasar la hoja     Blanca    Te volverás    Y pensarás de Bukowski    Kimball   Miller    Poe   “Esos güeyes eran unos pendejos”    Para ver si así alebrestas    a sus fans e imitadores      Y te arrojan al barranco      Y te dedican epígrafes sonoros                     Y de esos escritores dirás   Blanca:  “Que si chupaban, yo no chupo     Que si malditos, yo chamana     Que si gringos, yo mexicana    Que si eyaculan, yo me vengo     Pues d e v e n g a r m e  con causa justa y      gracia’   mucha’   gracia’”    (aplausos)

Querrás volverte sagrada     Blanca     Pura     Y no maldita     Dejarte de misterios de editores y de nombres    Acorralar tus senos sobrios en los besos más sensatos       Y agarrar la pluma sin intereses “Eso es cosa de bancos”           Y se te hundirán los ojos     Blanca    en las almohadas     Y hasta gritarás “Ándele marchante    llévele naranja   que los libros tan re caros        y la tele re barata”     Y escribirás sin un centavo    Sin reconocimiento de causa   

Te arrancarás la sombra entre los dedos para escribir con claridad          Blanca              Temerás definirte     Temerás el arresto perpetuo en un diccionario    Habrás publicado todos tus poemas en la red       Y no habrás logrado nada     Ni fama    Ni trabajo     Ni respeto      Y luego te dirán que tus poemas      Blanca     deben ser inéditos   Para perseguir publicaciones Premios   Honores   Vendimias       Y pensarás que quieren mantenerte en el ano-ni-mato

Tendrás de enemigos a los escritores       Putitas de ego fuerte        Narices elevadas    Criticarán tu no alcoholismo        Te conocerán quizá sólo en tu pueblo       En la colonia   O en el rancho       Artistas dirán que no eres buena         otros dirán que vales por ser india-sureña-mexicana     No por tu escritura       Tus paisanos te darán la espalda y no el culo       Las editoriales estudiarán si eres vendible      Redituable       PUTIBLE     Pero no te enturbiarás        Blanca        Y gritarás “Chinguen su madre”         Porque sabrás que son esclavos de su hambre       De su sed        De sus vicios  

En la parada de la esquina     Blanca       Deprimida y con el gaznate duro       Te  sentarás a la orilla   Para huir de esa miseria        Vivirás entre paréntesis       En meditación perpetua     Mejor dicho casi en coma    que es lo mismo      que estar a punto       de llegar          a ser       santa