Sale volando la panlomaleta blanca
le cae en su cara al no-vato de gotes duales.
Mariana es la que baila y se
deshace los nudos de la moral
se desnuda; termina y
se nuda otra…ves:
¡qué senuda!
Se viene la siguiente desde dentro.
Hasta que F l o r e s e n la
pista:
el diablo
está
salpicado en pedacitos con formas de mujer
un gato
mira el excito enorme del especta-culo y compensa a los espectaculadores.
Rumina bota su bota y se le clava
por las nalgas
por las nalgas
a un espectaculante
le ha gustado.
Borracho el de la puerta ya
se está tirando
¡a! una vieja como de
setenta
la tiene escurriendo.
M a r
i p o s a
lúbrica en la punta
¡No! es M a r i c o n su
padrote.
¡Qué
le caiga!
El mesero se la agarra y le dan un cubetazo.
¡aguas!
Y a zz t u b o
la música
de un culo un
extra-terrestre sale y pide una;
se la traen,
la
toma
con la lengua por fuera
las otras lo están esperando.
Llenos de envidia los otros van a al baño para
sacársela;
regresan vacios
y se la agarran
también.
La no-güera es-coge una mesa
y orina para los raspados
c o n G e l a
“con hielotes es más mejor” dicen:
la sensación del hielo de meados hembriles en la
espina.
¡Atención! ¡Ah tensión!
Va-neza al fin va a
mostrarlas
e n l o q u e s e l ambiente.
El tirante se tira.
¡se tira!
La tanga se va desvaneciendo
Un poco más…y
más…y más…y más… y
más...y más…y más…y
más.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
- . …. . ¡Estás
pierto!
y te
despiertas
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